No hacia ni uno, ni dos, ni tres años… sino desde 1997 que no tenía licencia la residencia zaragozana que ardió en llamas este verano. Un incendio mortal que dejó el trágico balance de ocho ancianos muertos y once heridos. Presuntamente, el fuego lo provocó una anciana que quemó un colchón.

El ayuntamiento maño explicó que, hace 18 años, se le denegó la licencia de apertura y obra a este asilo en el barrio zaragozano de Santa Fe porque estaba construido en un suelo urbanizable. Además, la empresa tampoco poseía del espacio mínimo de 10.000 m², que se requieren para ejercer esta actividad. Por eso, desde esta fecha no existe ningún dato de esta empresa, por lo que carece de un plan de medidas anti incendio, así como de un informe de bomberos.

Por otro lado, tanto en 2006 como en 2011 se realizaron inspecciones en la residencia y se le exigió que mejorara las condiciones de mantenimiento en la higiene. Un año después, como aún persistían las deficiencias, se le retiró el informe favorable a su apertura y se inició una sanción. Seguramente, la trágica muerte de estas personas, se podría haber evitado si la residencia hubiera cumplido todos sus requisitos legales.